El aprendizaje permanente, desde la educación preescolar hasta la secundaria, pasando por la universidad y la formación laboral, garantiza que todas las personas puedan tener una vida plena. Ayuda a crear oportunidades y éxito para las personas sin importar su edad, origen o capacidad. Todos estos tipos de educación ayudan a las personas a acceder a carreras significativas, con más oportunidades de aprender, crecer y contribuir.
La educación ayuda a las personas a avanzar en la vida, lo que mejora su salud y bienestar. Los entornos de aprendizaje favorables ayudan a los niños a aprender y crecer. Una sólida educación desde el preescolar hasta el bachillerato ayuda a las personas a alcanzar todo su potencial. Una buena educación ayuda a los jóvenes a acceder a la universidad, a las escuelas de comercio y a participar en el aprendizaje comunitario para mejorar sus vidas. Todas las formas de educación pueden conducir a más ingresos y posibilidades de vivir una vida plena. El hecho de no poder acceder a la educación impide a las personas vivir con todo su potencial. Estos impactos pueden sentirse a través de las generaciones.
Las siguientes políticas mejorarían el acceso a la educación, la formación y otras oportunidades de aprendizaje y superación.