Este artículo examina una demanda en la que varias familias californianas alegan que el Estado no está proporcionando el apoyo adecuado ni el equipo necesario para que los niños de estas familias puedan desenvolverse en el aprendizaje en línea. A pesar de que la constitución del estado garantiza la equidad en la educación, las familias dijeron que sus hijos no han recibido dispositivos y conexiones a Internet; tampoco el estado ha abordado adecuadamente la salud mental, las barreras del idioma inglés y las necesidades de los estudiantes sin hogar.